"La ideología del siglo XXI debe ser el humanismo global, pero tiene dos peligrosos enemigos: el nacionalismo y el fundamentalismo religioso." Ryszard Kapuściński
Hablando de ilusiones ópticas, en internet hay muchas y para todos los gustos. Recuerdo hace tiempo haber visto un libro que se llamaba "El ojo mágico" (o algo así) en que salían una serie de cuadros ininteligibles, pero que al mirarlos con atención era posible que uno viera una especie de imagen tridimensional. Recuerdo la sorpresa que uno sentía la primera vez que lograba verlo y la desazón de los que nunca lograban ver nada. ¡Qué cosas!
El truco que a mí me funcionaba consistía en acercarme a la imagen hasta casi tocarla con la nariz y luego alejarme lentamente. Ahora veo que el truco sigue funcionando. Se puede probar con esta imagen (se puede ver en grande en este link).
También hay ilusiones ópticas mucho más elaboradas, como la que se muestra en el siguiente video, que es la que aparece en el título a este post.
La explicación detallada de la Habitación de Ames se puede leer en Ilusionario.
Sir Isaac Newton dijo alguna vez, queriendo resaltar su ignorancia, una cosa como la siguiente: "me siento como un niño pequeño jugando en la playa, que de cuando en cuando ha encontrado un guijarro o una concha más bonita que las demás, mientras que ante mí se extendía un océano de conocimiento". Si lo dijo Sir Isaac, ¿Que queda para nosotros, pobres mortales?. Algo parecido pasa cuando uno se interna en este océano de información que es internet. Por ejemplo, yo nunca había oído hablar de Eric Whitacre hasta que lo encontré en TED, ese guijarro web más bonito que los demás. ¡Qué cosas!.
Resulta que Eric Whitacre es un compositor norteamericano, que entre otras cosas, nació en Reno, Nevada. ¿No que en Nevada la única ciudad era Las Vegas? Otras curiosidades de su vida las cuenta el propio Eric en el siguiente video.
Esto de las emociones que causa la música no es un descubrimiento mío, ni mucho menos. A todo aquel que le gusta la música le habrá pasado alguna vez eso de sentir un estremecimiento, que se le ponga la piel de gallina con alguna canción o le habrán dado ganas de llorar con alguna otra. Y parece ser que este "sentimiento" nace con uno. Para comprobarlo basta mirar el siguiente video.
Yo no creo que la guagua llore porque la madre canta mal, como dice algún mala leche en los comentarios del video. Para comprobarlo, aquí está la canción original, que es nada menos que de Rod Stewart, el primer cantante en dar un mega recital en el Chile post-dictadura, hace ya más de veinticinco años, como nos recuerda la radio concierto en este post de 2012.
En una especie de juego que tuve que soportar alguna vez, habíamos cuatro o cinco personas y se nos pidió que dibujáramos un cuadrado en un papel. A continuación, teníamos que escribir en cada uno de los lados del cuadrado, los nombres de cuatro personas con las que a uno le gustaría estar sentado en una mesa. Como nadie dijo que las personas debían estar vivas, a mi se me ocurrió poner a Sócrates, Isaac Newton, Isaac Asimov y Carl Sagan. Todos los demás jugadores pusieron a sus propios familiares. ¡Qué cosas!
Los cuatro que puse en esa oportunidad (ahora mismo no estoy tan seguro de esos cuatro nombres, pero por ahí iba la cosa), son algunos de mis héroes por las cosas que pensaron, dijeron o hicieron en su época. Desde entonces hasta ahora han aparecido más personajes que me parecen admirables por las cosas que dicen o escriben. Aquí uno de ellos.
A cualquiera que le guste la Historia (con mayúsculas), le llama un poco la atención el hecho de que a la gran mayoría de la gente parezca no importarle lo tergiversada que se la cuentan. Que O'higgins fue el libertador de Chile, por ejemplo. Y resulta que esta historia tergiversada se cuenta desde el colegio y todos crecemos creyendo en las mentiras oficiales. Pero ha habido uno que se ha rebelado. ¡Qué cosas!
Se trata nada menos que de Oliver Stone. Conocido guionista y director de cine. Entre sus películas se cuentan JFK, Pelotón y Nacido el 4 de Julio. Stone ha realizado un documental en diez partes que cuenta la historia de EEUU a partir de la segunda guerra mundial. Advertencia: este documental muestra algunas verdades tan incómodas que uno puede sentir unas irresistibles ganas de salir a quemar una micro.
Aquí se puede ver uno de los capítulos completo y en español:
No sé si las creencias de la gente dan para reirse o para ponerse triste. A estas alturas parece que es mejor tomárselo con humor. Aunque bien pensado, es bastante triste que a estas alturas del siglo XXI todavía haya gente que cree cosas sobrenaturales o seudociencias o extravagancias de todo tipo. El "moderno" papa francisco tampoco ha ayudado mucho, si uno se atiene a esta noticia, que yo leí en un titular que decía "el vaticano confirma que el diablo existe". Y estamos en 2014. La era de internet y de la "libre" circulacion de las noticias e ideas (google no lea este post). ¡Qué cosas!
Y sin embargo, siempre ha habido gente tratando de "culturizar" a los demás. Estoy pensando en Rousseau, Thomas Paine, Voltaire, Bertrand Russell, Asimov, Sagan, Dawkins, Hitchens... por nombrar a unos pocos. Tarea inútil, por lo demás. Ya lo dijo Einstein: sólo hay dos cosas que son infinitas, el universo y la estupidez humana. Lo que no impide que podamos ver este video. A mi me gustó.
Dicen los que saben, que todo palestino de más de seis años (o serán ocho?) ha vivido al menos tres guerras. Debe ser difícil vivir así. Y sin embargo allí siguen. viviendo como pueden, en un lugar que ya sería difícil de habitar en condiciones de paz. Digo, que me parece que es casi un desierto. Con todo y con eso, Palestina es uno de los lugares habitados desde hace más tiempo por el ser humano. De hecho, ahí se han encontrado los restos más antiguos de cuaquier cultura. Es cierto que en África hay fósiles más antiguos, pero con hallazgos de homínidos aislados, no culturas completas.
En fin, que no parece ser un buen momento para Palestina. Ni menos para hacer humor con las cosas que allí pasan. Será por eso por lo que me ha simpatizado tanto esta película. O porque le hace a uno preguntarse a quién se le ocurre hacer una película como esta en la que un pescador pesca un cerdo por accidente, alimento prohibido para ellos, y las perpecias que le ocurren al tratar de venderlo. ¡Qué cosas!
Aquí hay una imagen de la tierra, en vivo, desde la Estación Espacial Internacional. Lo que siempre me ha impresionado es lo delgada que se ve la atmósfera, aunque no tiene nada de raro que se vea así, si uno piensa que no mide mas de 40 km, mientras que el diámetro de la tierra es de unos 12800 km, o sea que la atmósfera mide 1/320 de la tierra. Casi nada. Qué poquito le costaría a un asteroide llevarse el aire que respiramos. ¡Qué cosas!
Si se ve todo negro, puede ser porque la ISS, que da una vuelta al planeta cada 90 minutos, está en el lado oscuro. También puede ser no se vea el espesor de la atmósfera si se está trasmitiendo por una cámara que no apunta al horizonte de La Tierra. Hay que tener paciencia. En el link debajo de la imagen puede verse, en tiempo real, la señal original y por donde va pasando la ISS.
Live High-Definition Views from the International Space Station (Official NASA Stream)
No recuerdo si fue Isaac Asimov en su La República Romana, o Indro Montanelli en su Historia de Roma, pero en alguna parte leí que a los senadores romanos no sólo no se les pagaba, sino que los senadores debían pagar por servir a Roma. Me parece que no está demás el recordatorio, pensando en el hecho que, en estos tiempos, en todas partes los políticos están entre las clases peor evaluadas por la población que se supone que representan. La excepción, al menos visto desde fuera, parece ser el presidente de Uruguay, José Mujica.
Me acabo de enterar de que el lunes pasado se cumplieron 60 años de la muerte de Alan Turing. Un genio de las matemáticas y precursor de la informática, como dice la Wikipedia. El artículo también dice que se le condenó a la castración química. Su delito: ser homosexual. Se suicidó comiendo una manzana con cianuro. A fines del año pasado, la reina de inglaterra le concedió el "perdón real". Yo estoy confundido. A mí me parece que más que perdonar a Turing, la reina debió pedir perdón por la estupidez cometida en su reinado. Mi repudio a la reina y a todos los reyes y sus séquitos. No deberían existir a estas alturas de la historia ¡Qué cosas!
A propósito, Alan Turing trabajó en el equipo que descifró el código de la máquina Enigma, que los alemanes utilizaban en sus comunnicaciones en la segunda guerra mundial. En una de mis visitas a Australia, vi una de estas máquinas en el Powermuseum de Sidney. Es como una máquina de escribir pero las letras que imprime son distintas de las teclas que se presionan, de acuerdo con un código que se inserta en un disco. Esta es la foto de la máquina:
Creo que era Carl Sagan quien definía la fe como creer en algo sin tener evidencias que lo corroboren. Entonces uno puede tener fe en casi cualquier cosa que otro le quiera hacer creer, como los ovnis, las abducciones por extraterrestres, la religión, el hombre no llegó a la luna, la homeopatía es buena, existen los espíritus, no hubo un holocausto judío y un larguísimo etcétera. De cuando en cuando, aparecen noticias en la prensa que llaman la atención y esta es una de ellas. Resulta que hay un gurú en la India, que está hace varios meses en estado de "meditación profunda", pero su familia dice que murió, aunque los miembros de la secta no les quieren entregar el cuerpo. ¡Qué cosas!
Otra cosa es como la prensa muestra estas noticias. Por lo menos la prensa chilena (la noticia la vi en LUN), quiere hacer creer que ambas posibilidades son igualmente ciertas, lo que es bastante poco probable. Aquí hay un artículo algo menos tendencioso de la prensa española: El negocio del gurú congelado. Y aquí un video "explicativo". Por lo menos la música es bonita :)
Ahora que hay gente que lleva su fe a límites insospechados. Menos mal que algunos reciben su merecido, como este Mark Wolford. En fin, que ya lo dijo Einstein: sólo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana.
Estaba el otro día haciendo zapping cuando me encontré con un documental, que se llama El saqueo de europa o algo así. Cuenta la historia de como los nazis se robaron las obras de arte de los lugares que conquistaron en la segunda guerra mundial. Y de los hombres encargados de recuperarlas. Los llamaron los "monument men". Otro día estaba viendo un capítulo cualquiera de Top Gear y tenían de invitado Hugh Bonneville. Yo ni sabía quien era pero en el programa explicaron que es uno de los protagonistas de Downton Abbey, famosa serie inglesa y una de las favoritas de Richard Hammond. Total, que entre otras cosas, Hugh contó que había trabajado con Goerge Clooney en una película sobre los "monument men".
Y como Auster siempre mete la cola, acabo de descubrir otro documental, nada menos que de NatGeo, que muestra ambas historias. La del saqueo y la de la película. Por cierto, la película se llama The Monuments Men y no está muy bien valorada en IMDB. ¡Qué cosas!
Por cierto, la referencia a Pedro Picapiedras es porque en la película The Monuments Men aparece John Goodman, quien también salió como Pedro Picapiedra en The Flintstones.
Yo no tengo ni idea de si la sociedad moderna es buena o mala. Lo que sí sé es que es la que me tocó vivir. También sé que no me gusta. Supongo que en la época en que mis padres eran jóvenes, a sus padres no les gustaba como era la juventud. Y quizá se podría retroceder hasta la época de las cavernas diciendo lo mismo. A los adultos no nos gusta la sociedad que van a heredar nuestros hijos. Por ejemplo, en esta época se ve todos los días y a cada rato, jóvenes que están más pendientes del celular que del resto de mundo. ¡Qué cosas!
Yo he llegado a sentir cierto rechazo por todo lo que huela a redes sociales, nuevas tecnologías y cosas similares. Me estoy refiriendo a desde que apareció facebook para acá. Incluyendo todo lo que tiene que ver con apple y sus "teléfonos inteligentes", que por cierto, de inteligentes no tienen nada. O twitter y redes sociales en general. Tampoco me interesa casi nada que sea "trending topic" o "viral" o lo que sea que inventen en el futuro. A estas alturas ya no sé que es lo que me cae peor: los ciclistas que andan por la vereda o los idiotas que caminan por la misma vereda pendientes de sus "tamagotchis".
Ya se sabe que la televisión es mala. Que es adictiva y que está dirigida a las masas. Pero también es una poderosa herramienta que pueden usar, y usan las madres, para apaciguar niños inquietos, por ejemplo. O a los maridos. Qué haríamos sin la posibilidad de ver deporte en televisión?. Claro que también es una poderosa herramienta cultural, aunque en nuestros subdesarrollados países no tengamos la fortuna de que se use mucho en ese sentido. ¡Qué cosas!
Más bien al contrario, parece que la idea es mantener a la gente idiotizada (¿de dónde me suena eso?). Pero lo que sí es cierto, es que no toda la televisión de entretenimiento es mala. No tiene por qué ser así. Y para muestra un botón. De un programa de la BBC, claro. No iba a ser uno de un canal nuestro. Se trata nada menos que de El Show de Graham Norton, que todas las semanas tiene de invitados a auténticas estrellas. Y ojo que este es un capítulo cualquiera, elegido al azar, de entre los que se pueden ver subtitulados...
Con tan pocas noticias internacionales que vemos en la televisión chilena, nadie tiene ni idea de lo que pasa. Los conflictos en Egipto, Siria, Ucrania o el reciente golpe de estado en Tailandia pasan rápidamente a segundo plano porque es muchísimo más importante la última lesión de cualquier jugador de la selección. No vaya a ser que por eso no ganemos la copa del mundo. ¡Qué cosas!
Para estar un poco más al día, he puesto un link a una nueva página en mi blog. Se llama Principia Marsupia y es el blog de un periodista español que cubre la cuasi (?) guerra en Ucrania. En su último post (es del 9 de mayo) muestra una recopilación de videos, uno de los cuales reproduzco aquí.
WARNING. Las personas sensibles no deberían pasar del minuto 04:00.
Tengo sentimientos encontrados con U2. Sé que probablemente es la banda más popular del mundo. Lo ha sido los últimos 25 años. Tiene varias canciones que son verdaderos himnos. Han hecho varios giros en su música, sin dejar de sonar bien. Sin embargo, nunca he tragado a Bono. No me parece un gran cantante. No me gusta la forma en la que busca figurar por temas externos a la música. Aunque parezcan buenas causas. A mí me parece que el alma de la banda es más The Edge que Bono. Aunque la mayoría de la gente conoce a U2, ni sabe que The Edge es su guitarrista.
Y parece que no soy el único al que Bono se le atraganta. Resulta que hasta hay un libro dedicado al tipo. El libro se llama Bono: en el nombre del poder y menciona algo que se denomina filantrocapitalismo. A mí no me miren, yo también escucho el palabro por primera vez. Pero ya con leer el palabro sé por qué no paso a Bono. ¡Qué cosas!.
Lo que parece raro, es que siendo la banda más famosa del mundo, hasta hace poco tiempo era muy difícil encontrar en youtube una de sus mejores canciones con una resolución decente. En realidad, si lo pienso bien, no tiene nada de raro. Bono ha sido uno de los más férreos defensores de los "derechos de autor". En fin, la canción es esta.
Por cierto, dicen los entendidos que U2 poco menos que le robó el estrellato a otra banda británica de la misma época. Que musicalmente eran mejores. A estas alturas del siglo XXI casi nadie conoce la otra banda. Se llama Simple Minds y aquí está una de sus canciones.
A riesgo de ser repetitivo, voy a insistir: los documentales de la BBC deberían ser obligatorios. Es una lástima que no todos los niños tengan acceso a ver estos programas. Enseñan un montón de cosas, como por ejemplo, cómo hacen los habitantes originarios de África para conseguir carne. Porque debe ser bien difícil cazar un animal salvaje. Es mejor dejar que otro lo cace por uno. Aunque ese otro sea una manada de leones. ¡Qué cosas!.
Traté de subir este video a youtube, pero lo bloqueó. Igual lo pude hacer en Dailymotion :)
Aquí hay un trailer de la serie completa que, como se ve en el video anterior, está narrada por John Hurt.
Parece que el Liverpool no va a ser campeón de la Premier League. Lo cual es una pena porque lo más probable es que lo sea el Manchester City. O sea que vamos a vivir una pelemanía. En fin. Que es un momento tan bueno como cualquier otro para hablar de la mayor tragedia que ha vivido el fútbol inglés en su historia. Ocurrió hace poquito más de 25 años. El 15 de abril de 1989 se jugaba una de las semifinales de la copa FA, entre el Liverpool y el Nottingham Forest.
Yo había escuchado de este tema antes, pero nunca me había interesado realmente. Hasta que el otro día estaba haciendo zapping y me encontré con un documental en ESPN3. El programa se llama 30 por 30 y suelen dar interesantes documentales, todos referidos a deportes. Recuerdo haber visto uno sobre una desafortunada jugada en una final del béisbol americano y algún otro.
Este programa iba sobre la tragedia de Hillsborough, centrado en el dolor de los familiares y en la especie de conspiración de las autoridades que no encontraron nada mejor que declarar que los culpables de la tragedia habían sido los propios hinchas. Y no es que los hinchas, sobre todo del Liverpool, fueran blancas palomas. Eran culpables (me parece a mí) nada menos que de la tragedia de Heysel unos pocos años antes. Pero es que esta vez no fue su culpa. Al menos eso dice el docu.
En este link se puede ver el documental completo. Lastima que sin subtítulos. Pero aquí hay un reportaje en español que habla sobre el mismo tema.
No sé si ya escribí un artículo sobre el libro de Bill Bryson Una Breve Historia de Casi Todo, que es uno de mis libros favoritos, pero a propósito de tortugas bebé y ganas de vivir, me acordé de un párrafo de dicho libro, que viene muy bien para este post. Trata de las ganas de vivir que tienen todos los seres vivos, y cuando digo todos son todos. Bill usa como ejemplo en su libro nada menos que un líquen. ¡Qué cosas!
Cuando lo consideras desde una perspectiva humana, y es evidente que nos resultaría difícil hacerlo de otro modo, la vida es una cosa extraña. Estaba deseando ponerse en marcha, pero luego, después de ponerse en marcha, pareció tener muy poca prisa por seguir.
Consideremos el liquen. Los líquenes son uno de los organismos visibles más resistentes de la Tierra, pero uno de los menos ambiciosos. Son capaces de crecer muy contentos en un soleado cementerio, prosperan sobre todo en medios donde no lo haría ningún otro organismo, en cumbres batidas por el viento y en las soledades árticas, donde hay poco más que rocas, lluvia y frío, y casi ninguna competencia. En zonas de la Antártida donde apenas crece otra cosa, puedes encontrar vastas extensiones de líquenes (400 tipos de ellos) devotamente adheridos a todas las rocas azotadas por el viento.
La gente no pudo entender durante mucho tiempo cómo lo hacían. Dado que los líquenes crecen sobre roca pelada sin disponer de alimento visible ni producir semillas, mucha gente (gente ilustrada) creía que eran piedras que se hallaban en proceso de convertirse en plantas vivas. «¡La piedra inorgánica, espontáneamente, se convierte en planta viva!», se regocijaba un observador, un tal doctor Hornschuch, en 1819.
Una inspección más detenida demostró que los líquenes eran más interesantes que mágicos. Son en realidad una asociación de hongos y algas. Los hongos excretan ácidos que disuelven la superficie de la roca, liberando minerales que las algas convierten en alimento suficiente para el mantenimiento de ambos. No es un arreglo muy emocionante, pero no cabe duda de que ha tenido mucho éxito. Hay en el mundo más de 20.000 especies de líquenes.
Los líquenes, como la mayoría de las cosas que prosperan en medios difíciles, son de crecimiento lento. A un liquen puede llevarle más de medio siglo alcanzar las dimensiones de un botón de camisa. Los que tienen el tamaño de platos, escribe David Attenborough, es «probable que tengan cientos e incluso miles de años de antigüedad». Sería difícil imaginar una existencia menos plena. «Simplemente existen, —añade Attenborough—, testimoniando el hecho conmovedor de que la vida existe, incluso a su nivel más simple, por lo que parece, porque sí, por existir»
Es fácil no reparar en esta idea de que la vida simplemente es. Como humanos nos inclinamos a creer que tiene que tener un objeto. Tenemos planes, aspiraciones y deseos. Queremos sacar provecho constante de toda la existencia embriagadora de la que se nos ha dotado. Pero ¿qué es vida para un liquen? Sin embargo, su impulso de existir, de ser, es igual de fuerte que el nuestro… puede decirse que hasta más fuerte. Si se me dijese que tendría que pasar décadas siendo una costra peluda en una roca del bosque, creo que perdería el deseo de seguir. Los líquenes, en cambio, no. Ellos, como casi todos los seres vivos, soportarán cualquier penalidad, aguantarán cualquier ofensa, por un instante más de existencia. La vida, en suma, sólo quiere ser. Pero —y aquí tenemos un punto interesante — no quiere, en general, ser mucho.
Uno de los acontecimientos naturales que más me gusta ver es el nacimiento de las tortugas marinas, que son un buen ejemplo también porque hay que tener muchas ganas de vivir para irse corriendo al mar nada más haber nacido, pero así son las tortuguitas. Y así las mostró Sir David Attenborough en Planeta Tierra.
Los temores de la gente son de los más variados. A continuación, una lista (plagiada de la Wikipedia) de algunos de los miedos más comunes: acrofobia (miedo a la altura), agorafobia (miedo a los espacios
abiertos), algofobia (miedo al dolor) androfobia (miedo a los hombres),
antropofobia (miedo a la gente), autofobia (miedo a estar solo),
aracnofobia (miedo a las arañas), batofobia (miedo a la profundidad),
catagelofobia (miedo al ridículo), claustrofobia (miedo a los espacios
cerrados), cinofobia, (miedo a los perros), demofobia (miedo a las
multitudes), eritrofobia (miedo a ruborizarse).
Por si fuera poco, también existen la entomofobia (miedo a los
insectos), ginofobia (miedo a las mujeres), hidrofobia (miedo al agua),
hodofobia (miedo a los viajes), iofobia (miedo a los venenos),
misofobia (miedo a las inmundicias), nictofobia (miedo a la oscuridad),
patofobia (miedo a la enfermedad), tanatofobia (miedo a la muerte),
traumatofobia (miedo a los accidentes), zoofobia (miedo a los animales),
hipnofobia (miedo al sueño), pedofobia (miedo a los niños). Para todas las fobias habidas y por haber se puede consultar la página http://www.fobias.net/.
Escribiendo la lista anterior, me doy cuenta de que tengo algunas de esas. A lo menos, acrofobia, demofobia, eritrofobia, ginofobia, hodofobia y patofobia. Por lo menos no le tengo miedo a las arañas. De hecho, el siguiente video me parece hasta tierno...
También tengo un miedo que no aparece en el listado de la Wikipedia y que no sé si alguien más comparte. Seguro que sí, porque aparece en fobias.net y hasta tiene nombre. Se llama teofobia y es el miedo a la religión, que no a los dioses por lo menos en mi caso, porque los dioses no existen.
Para poner un ejemplo, el siguiente video me produce miedo. Se trata del "hajj", que es la visita a La Meca que tiene que hacer todo buen musulmán, al menos una vez en la vida. El templo con forma de cubo es la Kaaba, que contiene la piedra negra, que se supone le fue entregada a Abraham por el arcángel Gabriel. También se supone que Mahoma le dio un beso. ¡Qué cosas!
