jueves, 28 de noviembre de 2013

El aguilucho que vino de la jungla

El lugar es Santiago de Chile, a fines de los años 80. En la mayor (por no decir única) empresa chilena de aeronáutica, se desarrollaba el proyecto para construir el primer avión chileno de materiales compuestos, el famoso (ahora me entero) Ñamcu (aguilucho en mapudungún). Digo famoso porque acabo de descubrir una página que cuenta toda la historia del avioncito y, por lo visto, hay bastante gente que lo conoce, tuvo una vida más larga de lo que yo sabía y hasta le cambiaron nombre.

Todo el fuselaje del avión se fabricaba a mano, en fibra de vidrio, que no es otra cosa que poner una sobre otra varias capas de telas de fibras de vidrio(!) y unirlas con algún tipo de resina, como se muestra en el video. Nosotros teníamos algo más de tecnología, como una bomba de vacío, que ayuda a mejorar la cantidad de resina utilizada ahorrando peso, cosa pero que muy importante en los aviones.

Laminado de fibra de vidrio:


En el taller de laminado trabajaban varios jóvenes "artesanos", bastante más jóvenes que el señor del video, dirigidos por un supervisor general, quienes fabricaban lo que nosotros poníamos en los planos. El taller estaba ubicado dentro de un hangar y era un lugar bastante grande e inhóspito, muy frío en invierno y muy caluroso en verano y fue allí donde el primer Ñamcu nació a la vida.

Los trabajadores tenían una radio-casete en el lugar y ponían música para amenizar las horas de trabajo. En ese taller fue donde conocí por primera vez a un grupo que llegó a ser muy famoso posteriormente, porque la radio tocaba casi constantemente el primer álbum de Guns n' Roses, llamado Appetite for Destruction, en donde sobresalía el tema Welcome to the Jungle. Hay que imaginarse este tema sonando a todo el volumen que era capaz de dar la pobre radio, dentro de un hangar y desde un casete. ¡Qué cosas!



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